Mi Visita a San Vicente de la Barquera (Cantabria,España)

Esta bella localidad marinera se encuentra situada a unos 60km al oeste de Santander en el entorno del Parque Natural de Oyambre, muy cerca de las localidades de Comillas y Santillana del Mar.Goza de una situación envidiable, de cara al mar, rodeado por el parque natural de Oyambre y de fondo la impresionante imagen de los Picos de Europa.

El casco antiguo es interesante y está en un buen grado de conservación. En cuanto a monumentos destacan la iglesia de Santa María de los Ángeles, construida entre los siglos XIII y XVI, el castillo y los restos de una muralla que van desde el castillo a la iglesia bordeando la ribera.La bella estampa de la ría salpicada de botes y lanchas pesqueras de vivos colores harán las delicias de los fotógrafos.

El castillo de San Vicente de la Barquera fue construido también en 1210, pero más tarde los Reyes Católicos la convirtieron en prisión por su estructura hermética y férrea. 

Actualmente se encuentra rehabilitado y en él hay un pequeño museo de la villa y se celebran actos culturales como: exposiciones, representaciones etc. incluso un pequeño museo de historia local.Del castillo parte la muralla que bordea la villa de la que aún conserva sus puertas que debían de atravesar los peregrinos de la ruta costera del Camino de Santiago.

La principal playa de San Vicente es la playa de Merón de 2.500 m de longitud. Otras playas cercanas, situadas al oeste de la de Merón, pero de menor envergadura son las de El Rosal y Tostadero . Desde esta última hay una impresionante vista de la villa con los Picos de Europa al fondo

Los puentes también son un signo característico de San Vicente de la Barquera. En el siglo XV, por orden de los Reyes Católicos se construyó el aún existente puente de la maza, con 28 ojos, hoy por supuesto ha sido reformado. Parece ser que desde el siglo VI ya existía una estructura de madera que atravesaba unos 500m sobre la ría con una construcción de 32 ojos.

 Iglesia Santa Maria de los Ángeles

Alfonso VIII de Castilla, a raíz de la concesión de su fuero a esta villa marinera, la mandó construir en 1210, se cree que sobre otra iglesia preexistente de estilo románico. La construcción fue larga, por ello se pueden observar elementos que van desde el siglo XIII a XVI. Las puertas de entrada al templo son románicas, tiene características del gótico cántabro, ya en el siglo XIX se le añadierón unos pináculos al torreón medieval.

En el interior, están los restos de la familia del inquisidor Antonio del Corro, cuya escultura es una de las mejores muestras de escultura funeraria renacentista del país.